Capítulo 24: Nuestra respuesta a la Fidelidad de Dios

 

Nuestra respuesta a la fidelidad de Dios

“Nunca ha habido una ocasión en toda la historia donde Dios no haya sido absolutamente fiel a cada palabra que ha hablado”

P. Washer

En este capítulo veremos cómo debemos actuar o responder ante la gran verdad de que Dios es fiel a pesar de nuestra incapacidad de responder al mismo estándar que Dios pone frente a nosotros.

¿Cuáles son las implicaciones de tal fidelidad? Veamos.

 DEBEMOS CONFIAR EN DIOS

“Mas yo en ti confío, oh Jehová; digo: Tú eres mi Dios.”

Salmos 31:14   

Ante esta pequeña pero majestuosa declaración, el salmista denota confianza en Dios, absoluta, plena, tranquila, segura y esperanzadoramente.

 Pero entonces surgen las siguientes preguntas:

• ¿Cómo se relacionan estas tres definiciones en Cristo?

La biblia declara que la única manera de agradar a Dios es por medio de la fe y que para acercarse a él debemos creer que existe (Hebreos 11:6), además que el que confía en Dios es inconmovible como el monte de Sion (Salmo: 125:1). Estas tres verdades definen un único camino que lleva a Dios, las tres convergen en una misma persona, Jesucristo.

•      Porqué es importante para el creyente?

No hay otra manera de llegar a Dios si no es por medio de la fe en Jesús, en su obra redentora. Cuando creemos que Sus palabras son verdad y caminamos obedientemente confiando en ellas, entonces podremos participar de la herencia que Dios ha dejado para sus escogidos. Es glorioso!

 Por lo tanto, confiar en Dios traerá gozo, paz, esperanza y seguridad a nuestra vida.

 

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. Isaías 26: 3-4

 

En el día que temo, yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre? Salmo 56: 3-4

 

Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza. Él solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. Salmos 62: 5-8

 

 

Debemos confiar en la sabiduría y dirección de Dios

 Confiar en Dios es más que sólo pensar en que Él es confiable, es necesario entregar nuestras propias ideologías y permitir absoluta dirección y guía de Dios mediante su Palabra.

Cada decisión que tomamos nos dará frutos inmediatos, mediatos o a largo plazo pero  nos afectarán de alguna manera, por lo tanto, es inteligente confiar en Dios cada uno de nuestros caminos y confiar en que su sabiduría y dirección nos guiarán a la buena voluntad de Dios, que es agradable y perfecta.

Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Salmos 37: 5

Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas. Proverbios 3: 5-6

 

Confiar en uno mismo es necedad

 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Isaías 17: 5-6

 Es un verdadero contraste confiar en Dios y confiar en los hombres. El ser humano está caído de la gracia de Dios, está muerto en delitos y pecados, en depravaciones que sólo conducen a la muerte y condenación eterna, no tiene visión segura, ni siquiera sabe cuántos serán sus días en la tierra. Ningún humano que confíe en otro semejante tendrá seguridad plena jamás. La traición, la mentira, el desánimo, el engaño, serán fieles compañeros de toda la vida.

 

Pero…

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.

Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.  Isaías 17: 5-6

 Dios es perfecto, eterno, omnisciente, omnipotente, todopoderoso, santo, fiel, justo, bueno, compasivo, misericordioso, soberano, inmutable, amoroso, benevolente…, y jamás falla o se equivoca! Es absurdo, ridículo no entregarle absoluta confianza a quien tiene todas las cualidades dignas de confiar. 

DEBEMOS PROCLAMAR A TODOS LA FIDELIDAD DE DIOS

Es necesario compartir con otros de la inmensa fidelidad de Dios. Poner en práctica el hecho de hablar a todos de las grandezas que Dios fielmente ha hecho en nosotros y revelada en Su Palabra.

 Salmos 40: 10

No oculté en mi corazón las buenas noticias acerca de tu justicia; hablé de tu fidelidad y de tu poder salvador.
A todos en la gran asamblea les conté de tu fidelidad y tu amor inagotable.

 Salmos 89: 1

¡Siempre cantaré acerca del amor inagotable del Señor!

Jóvenes y ancianos oirán de tu fidelidad.

Debemos preguntarnos si hemos proclamado la fidelidad de Dios a quienes nos rodean o si la hemos escondido en nuestros corazones.

Dios usa cada una de nuestras situaciones para enseñarnos a ser como Cristo, para alcanzar su estatura perfecta, por lo tanto debiéramos escoger nuestras palabras como testimonio a otros y compartir las buenas nuevas de Jesús, exaltando la inmutable fidelidad del Dios que domina sobre los cielos y la tierra.

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